Empate con sabor a muchas cosas, menos esperanza. Se enfrentaron dos de los equipos más necesitados de la liga colombiana. Un Cali que da pasos muy cortos en el largo camino para salvar la categoría y un Millonarios que no sabe lo que es ganar 3 puntos hace 41 días, o 5,86 semanas, o 1,39 meses, o si lo queremos ver en años; 0,12 años.

Una fresca tarde capitalina fue testigo de un encuentro que fue la representación exacta de la actualidad de éstos dos grandes del FPC.
Un Cali que encontró en Diego Novoa su peor enemigo, el arquero fue figurón del encuentro con incontables atajadas donde también hubo influencia de la pésima definición en ataque del azucarero. Millonarios por su parte cuando parece que ve la luz al final del camino se encarga de socavar sus posibilidades de la manera más increíble.
Primer tiempo con una aparente intención del equipo embajador de dominar el partido. Macalister y Cataño siendo los ejes principales para las aperturas por bandas donde un revolucionado y desordenado Alfonzo y un, en tramos, displicente Jhoan Hernández, fueron protagonistas en diversas incursiones en ataque con el común denominador de pésimas últimas acciones. En ataque Giordana totalmente desaparecido por el mismo módulo que planteó Alberto Gamero, donde esa priorización de las bandas aisló totalmente al delantero azul que se cansó de luchar cuerpo a cuerpo con la defensa visitante sin obtener frutos.
Por parte del equipo caleño se jugó mucho a la contra, los delanteros Moreno y Córdoba se enfrentaron en diversas ocasiones a la defensa local que en la mayoría de duelos generaban doblajes que inhabilitaban cualquier intención del Cali.
Para el segundo tiempo aparecieron los goles. Daniel Ruiz fue el único cambio del medio tiempo por un irreconocible Emerson Rivaldo y con esto la banda izquierda comenzó a tener un poco más de protagonismo para los locales. Llegado al minuto 58’ un centro desde dicha banda por parte de Hernández al segundo palo fue bajado de cabeza por parte de Pereira y finalmente Cataño, la clavó de un derechazo al fondo de la red, con la misma furia que mentalmente patearon en simultáneo las más de 20.000 voces azules que había en ‘El Campín’.
Poco duró la felicidad del conjunto local, ya que al minuto 61’ llegó el gol del Cali en el cabezazo de Jefferson Díaz. El gol fue la demostración de la desconcentración embajadora, la jugada surge de un contraataque del Cali por derecha que termina en un centro mortal salvado por la intromisión de Llinás al delantero y una atajada monumental de Novoa que mandó al tiro de esquina, dicho centro se dio gracias a la pasividad de Arias que no atacó el balón antes de que éste le cayera al extremo y la jugada pudiera continuar.
En este tiro de esquina nuevamente quedó en la fotografía Arias gracias a que salió a cazar mariposas, soltando la marca del jugador Díaz el cual cabeceó a un rincón imposible para el golero azul.
El remate del partido fue un toma y dame de contra ataques infructuosos por parte de los dos equipos hasta los últimos minutos, minutos en que Millonarios se convirtió en un mar de nervios y el ingreso de Jarlan Barrera, en el Cali desarmó totalmente la defensa contraria.
En las portadas de los medios deportivos quedará que en el minuto 90’+4 Novoa ensució su presentación con una posible agresión que Nicolás Gallo -quién sino él- no consideró falta, lo que hubiera significado tarjeta roja para el arquero de Millonarios y un penal de gloria para el Cali.
Un resultado que los perjudica a los dos equipos y beneficia a todos los coleros que están en busca de entrar a los 8. Dudas en Cali, dudas en Bogotá, dos grandes del fútbol colombiano que se suman a América y Nacional en ésta particular Liga 2024-I que está dejando por fuera de los 8 y casi sin opciones a los más grandes del país.
Próximos encuentros:
Millonarios vs Santa Fe, miércoles 27 de marzo de 2024.
Deportivo Cali vs Águilas Doradas, domingo 31 de marzo de 2024.